Entrar en el mundo de las motos eléctricas cuando se viene de las de combustión es algo que puede hacer surgir más de una duda. Los motores de las primeras no tienen nada que ver con los de una moto convencional, algo que hace que cambie incluso la forma de medir diferentes variables.
Una de las más importantes es la potencia, y es que no son pocos los usuarios que se preguntan cuál es la cilindrada de una moto eléctrica. Esto es lo que vamos a despejar aquí para que no quepa ninguna duda de ahora en adelante.
¿Hay cilindrada en las motos eléctricas?
No. Es imposible que se dé una medición de la cilindrada en los motores eléctricos. Básicamente, estos no cuentan con cilindros, por lo que es imposible dar una medida de algo que no existe.
En los motores de combustión interna, existen varios cilindros internos ocupados por los pistones. Estos cilindros tienen la misión de albergar la mezcla de combustible y aire para producir el movimiento, por lo que tienen una capacidad determinada.
Esta capacidad a la que acabamos de hacer referencia es la que se expresa en centímetros cúbicos. Así, es posible ver motos con 49 c.c., motos de 125 c.c. o cualquier otra de las cifras que son comunes en los concesionarios de motos de combustión.
Como decimos, esta cifra hace referencia a la potencia interna de los cilindros del motor, algo básico en los motores convencionales. Sin embargo, un motor eléctrico no funciona en absoluto como estos. En ellos no hay explosión alguna, ya que no se usa combustible. Por ello, ni hay cilindros ni, por lo tanto, puede haber cilindrada de ninguna forma.
Esto lleva a muchos conductores a tener algunas dudas. Por la simple costumbre, no son pocos los que comienzan a mirar las especificaciones de cualquier vehículo por el dato de la cilindrada intentando con ello conocer la potencia que podrá desarrollar el motor.
Así, cuando no ven este dato, se despistan y ven complicado entender las prestaciones que la moto podrá ofrecer. Sin embargo, una moto eléctrica, pese a no tener cilindrada, sí que cuenta evidentemente con una potencia determinada para el motor, solo hay que saber leerla.
Cómo funciona el motor de las motos eléctricas
Con solo echar un ojo al motor eléctrico de una moto, las diferencias saltan a la vista.
Los motores de este tipo cuentan con muchas menos piezas móviles que los de combustión, se calientan muchísimo menos y no requieren de un sistema de marchas convencional.
Una de las partes móviles que se eliminan es la de los pistones que se mueven dentro de los cilindros, lo que hace que sea imposible hablar de cilindrada en estas unidades de potencia.
Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo funciona el motor eléctrico para tener un poco más claro el hecho de la potencia al que nos referiremos posteriormente.
Dos son las piezas fundamentales en este tipo de motor: el rotor y el estator.
El rotor está rodeado del estator, una parte esta última que es completamente fija y que mantiene un campo magnético activo en todo momento. El rotor es una pieza móvil que también cuenta con acción magnética propia. La activación e interacción de ambos se produce por el suministro de energía eléctrica procedente de las baterías.
Así, el rotor se mueve con mayor o menor intensidad dependiendo de la energía que reciba y de sus características de construcción.
Con ello consigue convertir la energía eléctrica en cinética y trasladar estas a las ruedas de la moto. Esto es lo que hace que el vehículo se mueva y el ajuste de la potencia será el que haga que la velocidad se pueda controlar desde el puesto de conducción.
Un detalle interesante de estos motores es que el giro es convertible. Esto hace que se pueda aprovechar la energía generada en la frenada para recargar parcialmente la batería, lo que supone una ventaja energética considerable en comparación con lo que pueden llegar a conseguir los motores convencionales de combustión.
La potencia en una moto eléctrica
Ahora bien, no hemos detallado todavía cómo hay que leer la potencia de una moto eléctrica que funcione con un motor como el que hemos descrito antes. El dato que siempre hay que buscar para conocer el rendimiento que puede ofrecer un motor de este tipo será el que venga dado en kilovatios o kW.
Por hacer una comparación más o menos exacta, los kW de un motor eléctrico son los caballos de un motor de combustión interna, algo que se entiende a la perfección. Es evidente que los caballos no son la cilindrada, pero es una lectura mucho más fiable para conocer la potencia del motor.
Además, si se quiere entender el caballaje de una moto eléctrica, es muy fácil convertir los kilovatios que genere una moto eléctrica a caballos de vapor. Solo hay que saber que 1 kW equivale a 1,36 CV para conseguir pasar de uno a otro sin problema.
Así, por ejemplo, la Ovaobike 125 MCR-Mid ofrece 11 kW de potencia nominal. Si queremos saber cuántos caballos son, solo tendremos que multiplicar 11 x 1,36. Esto nos dará que la moto en cuestión desarrolla de potencia nominal unos 15 CV, una cifra que puede que muchos entiendan de forma más adecuada.
Por cierto, en todos los motores, en los eléctricos también, hay que distinguir entre potencia nominal y máxima. Hemos hecho referencia a la primera en el ejemplo dado por ser esta la cifra con la que el motor trabaja de forma continua y, por lo tanto, la que se usa normalmente. La máxima solo expresa la potencia desarrollada por el motor al máximo de su rendimiento y es una cifra que solo se puede mantener durante un corto lapso de tiempo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, basta con fijarse en los kilovatios de un motor eléctrico para conocer su potencia. No hay que buscar nada más y mucho menos la cilindrada, ya que esta no existe en los motores de este tipo.